Replanteártelo todo, dedicar una tarde a no amar a nadie, pero también a no odiar a nadie. Replantearte si de verdad quieres esto, o si sin embargo prefieres correr, volar, hacer un poco el ridículo y responder descaradamente a las preguntas demasiado cotillas de la gente.
Pensar con quien quieres estar y con quien no, quien se merece tu sonrisa y tus lágrimas, pensar quien se merece experimentar las sensaciones que regala tu mirada, quien se merece tenerla tan cerca y quien se merece tus labios.
Ser ese cuchillo que nunca habías querido ser y empezar a cortar cabezas e ideales contrapuestos a los tuyos, empezar a chillar que no es fácil ser tu, y tampoco es fácil intentar ser otro, intentar explicarte con una voz demasiado cortada y rota, intentar explicar tus ideas que de golpe no tienen sentido, ni para ti ni para nadie. Intentar ser alguien e intentar hacer algo que valga la pena, intentar comprenderte, intentar saber porque eres así, porque haces lo que haces, porque no te entienden.
Intentar comprenderte. “It’s not easy to be me.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario