domingo, 13 de mayo de 2012

No, no, no lo haré jamás. Me falta valor, o fuerza vital.


SOOC (Model: Roger)


Me falta valor, a la vista está que nací con esa parte de mi mente bloqueada. De nada sirve tener o no tener, fallar o no fallar, de nada sirve ser bueno, ser valiente si nadie va a reconocértelo, de nada sierve intentar ser fiel a uno mismo o a un grupo, al final vagar por aquí y por allá es lo que hacemos todos y la fuerza vital es lo que cuenta. Fuerza vital. (Mierda, es cómo el valor, también me falla.)

sábado, 28 de enero de 2012

Este sueño es una suave invasión

Así comprenderéis que el vienta no silba con nosotros, ni la lluvia llueve con nuestros llantos, ni la música suena al son de nuestros besos.
Sólo en nuestros delirios, en nuestros sueños o, incluso en nuestras pesadillas, nos sincronizamos, sólo cogemos la vida y la usamos de excusa para no vivir, para fundirnos en su tiempo remoto y extraño que se nos escapa, como las palabras se escapan de nuestras bocas, reprochándonos recuerdos que ya quedan muy lejos, demasiado como para volver a gritar, aunque el deseo de hacerlo nos invada.

(Try to scape but do it another day, try to scape but do it in another way.)

-Si algun dia m'enrecordo, posaré alguna foto, de moment es queden aquestes 4 tristes línies aquí.-

sábado, 24 de diciembre de 2011

Si el miedo es pequeño, el monstruo también lo será.





¿Y si yo sé, mejor que tu, que los monstruos no existen, y que el miedo es demasiado grande y poderoso? ¿Y si yo sé, que el miedo nos invadió, no dejándonos ver el horizonte? El mar y su sonido, el arena ardiente entre los dedos, las montañas heladas, la nieve fría que quema, el desierto más denso y peligroso, todos los peligros, todos lo deseos, todo eso que nos mueve para que deseemos vivir, lo perdimos, perdimos el control de nuestras vidas, y ahora sólo sé decirte que el tamaño de los monstruos dependerá del miedo que les tengas.

martes, 22 de noviembre de 2011

Ya no quedan paraísos (Solamente están en tu cabeza)

Ya no quedan días raros, no quedan días en los que cansarme demasiado y dormir mucho. Ya no quedan momentos de reflexión silenciosos interrumpidos por algún pitido del mundo o algún beso inesperado. Ya no nos queda nada. Limitamos a mirar de frente y obtener una visión panorámica de lo que nos rodea, limitamos a intentar no escabullirnos en fantasías estúpidas, en sueños frágiles y en esperanzas sucias que pueden arrebatarnos la poca cordura que nos queda. Ya no queda autodestrucción posible, porque no ha funcionado nada de lo que planeamos. Ya no quedan reinicios, no quedan apagones generales que borren recuerdos. Recuerdos que no queremos porque son aquello que nos impide avanzar. 

miércoles, 26 de octubre de 2011

Voy a romper las ventanas para que lluevan cristales

Y te cortes, y tu sangre cubra tu piel escamada, tu piel de serpiente, de cocodrilo, tu piel venenosa. Tu veneno, el veneno que creó una fuerte adicción en mí, el estar contigo era un profundo espiral, era una droga de la que tú me obligabas a salir, un día me dabas y otro no. Eres, y eras cruel. Voy a romper las ventanas, a ver si alguno de los dos cae, y asumiremos un riesgo más, un espiral más dentro del que ya habitamos, un juego más al que jugar. Otro caos en nuestras vidas a medio compartir.



sábado, 15 de octubre de 2011

Borracho de sudor, loco de vida




Odio tanto tenerte cerca y tener que imaginarte sincero, pensando en tiempos desfasados de dos vidas cansadas… odio tanto escuchar palabras unidas, fundidas, desechas y no lograr entenderlas – y más si son dichas por tu seca y monótona voz-, odio tanto que haya cambiado en tan poco tiempo el mensaje, la rima, la química; que no te importe que esto siga así, y cada vez, más veloz, todo el pasado se haga polvo… todos los recuerdos se limiten a viejos juegos de azar a los que un día la probabilidad no acompañó y nos hizo perder. Empiezo a odiarte tanto…

(Sentirse fort al costat d'un dèbil és molt fàcil..)

domingo, 18 de septiembre de 2011

Que fácil es huir, fácil y eficaz.




Es tan fácil huir, mirar para atrás y ver el agujero por dónde la realidad se te escapó de las manos, por donde se empezó a mezclar con el aire fresco y lo contaminó un poquito, y te nubló la vista y luego la nube desapareció. Es tan fácil huir, y tan eficaz, ¿Cuántas veces no has querido huir y dejarlo todo? ¡Todo! Cuántas veces lo he pensado yo… en dejar mi monotonía asfixiante, los cambios y enfados repentinos, las broncas matutinas, todo… El estar entre la espada y la pared, entre él y ella, y yo en medio, en irme, y que se espabilen todos sin mí, en ver si me echarían en falta, o en mejor no verlo. En no tener que afrontar nada (ya que estoy cansada de hacerlo). Cuántas veces he pensado en gritar a los cuatro vientos que la vida no se vive, se sufre, que es difícil. Cuántas veces he querido pedirles a todos que sumen sus derrotas, sus lágrimas, que las valoren al lado de las buenas… Cuántas veces he querido mostrar que las sonrisas no son tantas, que en realidad no son tantas... Que nuestra vida la marcan las lágrimas, los malos tragos, los tropiezos… que la vida no se vive, se sufre…